#9 César Tovar

1967 Topps - César Tovar

César Tovar: noveno venezolano en las Grandes Ligas.

César Tovar debutó en las Grandes Ligas el 12 de abril de 1965 con los Mellizos de Minnesota. En este encuentro su equipo se enfrentó a los Yanquis de Nueva York.

La carrera de Tovar en las Mayores estuvo llena de situaciones curiosas, inclusive desde el mismísimo día de su debut en la Gran Carpa. El venezolano entró al encuentro en el tercer episodio para sustituir a la defensiva al tercera base Rich Rollings. En el noveno inning un error del caraqueño permitiría que el equipo Yanqui empatara las acciones luego de 2 outs. Al igual que en la vida misma, el béisbol otorga segundas oportunidades, y Tovar recibió su segunda oportunidad en el undécimo episodio del encuentro, cuando con las bases llenas el toletero criollo consigue conectar un indiscutible para darle la victoria a su equipo. Sin embargo, la pifia cometida en el noveno episodio le costaría caro a la postre al pelotero criollo:

"La gerencia decidió bajarme a las Menores pocos juegos después".

"De haberme mantenido todo el año con los Mellizos de Minnesota, hubiese asistido a la Serie Mundial contra los Dodgers".

Como ya se comentó anteriormente, son unos cuantos los datos curiosos acerca de la carrera de César Tovar en las Mayores. Unos de los hechos más conocidos y recordados del accionar del caraqueño en el mejor béisbol del mundo, ocurrió durante la temporada de 1968, cuando se convirtió en apenas el segundo pelotero en la historia de las Mayores que logra jugar las nueve posiciones en un mismo encuentro. Claro que para poder llevar a cabo esta hazaña, el manager Cal Ermer, junto al jefe de relaciones públicas del equipo, debieron convencer al dueño de la divisa primero para que diese su visto bueno y así Tovar pudiese defender las nueve posiciones el 22 de septiembre ante los Atléticos de Oakland, en cuyo roster por cierto, se encontraba casualmente el primer pelotero en lograr esta hazaña, Dagoberto Campaneris.

En una tarde inspirada de 1969, más específicamente un 18 de mayo, Tovar se convinó con su compañero de equipo, Rod Carew, para robar hasta 5 bases de manera combinada, incluyendo el home cada uno. Por supuesto, que tal manera tan "caribe" de correr las bases no le gustó para nada al pitcher contrario, Mike Lolich, a tal punto que en el siguiente turno del caraqueño Lolich le arrimó un lanzamiento dirigido al rostro.

Otro dato curioso acerca de la carrera de Tovar, fue su fama para romper juegos sin hits ni carreras. Lo logró hasta en cinco oportunidades y dos de ellas en la temporada de 1969, una de ellas ante el estelar Mike Cuellar, quien ganó 23 encuentros ese mismo año. Otra razón por la que ganó fama Tovar en las Mayores, fue por su habilidad para recibir bolazos, al punto que en 1968 implantó marca para los Mellizos en una temporada con 17 pelotazos recibidos en 157 juegos, y en 1972 fue líder de la Liga Americana con 14 "desboles".

Entre las hazañas de este talentoso bateador venezolano se encuentra los 204 indiscutibles que consiguió conectar en la temporada de 1971, para convertirse en el primer criollo que logra al menos doscientos indiscutibles en una misma campaña.

También hay que recordar la proeza que Tovar logró alcanzar el 19 de septiembre de 1972 bateando para la escalera, primer venezolano en lograrlo en la historia de las Grandes Ligas. La hazaña la alcanzó durante un encuentro en el que los Mellizos se enfrentaron a los Vigilantes de Texas. De hecho, a la altura del noveno inning a Tovar le faltaba únicamente el cuadrangular para alcanzar la hazaña, y en ese último episodio del encuentro, Tovar logra dar un batazo de cuatro esquinas que le daría nada más ni nada menos que el triunfo a su equipo.

Una anécdota acerca de César Tovar, que ha sido comentada durante muchos años, es aquella que relata como durante una trifulca en Grandes Ligas el caraqueño decidió no salir del dugout y participar en la reyerta, decisión que le valió una multa por parte de su equipo.

Como se puede ver, son unas cuantas las anécdotas de este versátil jugador de las Mayores, y muy coloridas por demás, anécdotas acompañadas con talento y un desempeño estelar, al menos durante su época con los Mellizos de Minnesota. A partir de su cambio a los Filis de Filadelfia en 1973 el rendimiento del caraqueño ya no fue el mismo, salvo la temporada de 1974 con los Vigilantes de Texas, logrando batear para un promedio de .292 esa temporada. Tovar llega al equipo tejano gracias a Billy Martin, fiel admirador del estilo de juego de Tovar desde que lo dirigió en 1969 en Minnesota. Y nuevamente, el legendario estratega requeriría de los servicios del versátil pelotero venezolano, cuando los Yanquis de Nueva York lo contrataran para dirigir al equipo. Sin embargo, Tovar no logró cubrir las expectativas de la gerencia y los Yanquis lo dejan libre luego de la temporada de 1976, siendo su última en el mejor béisbol del mundo. Acerca de Billy Martin, Tovar recordaba en su momento:

"En los Estados Unidos Billy Martin me ayudó bastante. Para mí era como un padre. A todos los equipos que iba, me mandaba a buscar, porque decía que yo era un líder, bujía del equipo".

Por su parte, Billy Martin acerca de Tovar:

"Hacía por mi en el campo lo que le pidiera".

Luego de su carrera como jugador activo, Tovar se desempeñaría como técnico en Venezuela, para las Águilas del Zulia y los Cardenales de Lara. De hecho, Tovar fue el artífice de la llegada de Carlos Quintana a las Águilas del Zulia luego de verlo jugando softbol, y como es bien conocido, Carlos "Cañón" Quintana haría el grado tal y como lo hizo en su época su mentor, César Tovar, uno de los mejores peloteros venezolanos de todos los tiempos.

Nació: 3 de julio de 1940, Caracas

Murió: 14 de julio de 1994, Caracas

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,75 m.

Peso: 70 kg.

Estadísticas de César Tovar en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1970 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#8 Victor Davalillo

1964 Topps - Victor Davalillo

Víctor Davalillo: octavo venezolano en las Grandes Ligas.

Víctor Davalillo debutó en las Grandes Ligas el 9 de abril de 1963 con los Indios de Cleveland. Su equipo y los Mellizos de Minnesota se vieron las caras el día inaugural. Davalillo fue alineado como primer bate ese día y no tuvo suerte en cuatro visitas al plato.

Sin embargo, a Víctor le fue muy bien en su año de debut al punto que para el mes de julio estaba bateando para un promedio alrededor de los .320 puntos y se encontraba en carrera para participar en el Juego de Estrellas ese año, pero un pelotazo del pitcher Hank Aguirre le fracturó el brazo dejándolo fuera de acción durante 10 semanas. Esta lesión no sólo le impidió a Davalillo participar en el clásico de estrellas, sino que también lo sacó de contienda por el premio Novato del Año.

No obstante, el hábil toletero zurdo tuvo la oportunidad de mostrar todo su talento en las dos campañas subsiguientes, y en la temporada de 1964 Davalillo fue galardonado con el premio Guante de Oro en reconocimiento a sus dotes defensivos esa temporada.

Al año siguiente "Vitico" tuvo lo que se podría considerar como su mejor campaña en las Mayores al participar en su primer y único Juego de Estrellas y además, al batear para un promedio de .301 en esa temporada. De esta forma, Davalillo se convertiría en el primer pelotero venezolano que logra batear para un promedio de trescientos puntos habiendo acumulado las 502 apariciones al plato necesarias que se requieren para que un pelotero entre en contienda por el campeonato de bateo.

Todo parecía indicar que Davalillo se perdería de vista como toletero en las Mayores. Sin embargo, no fue así, y el resto de la carrera del pelotero zuliano se limitó a la de ser un jardinero sustituto y bateador emergente de postín. De hecho, el zuliano llegó a liderar las Mayores en hits conectados como emergente con un total de 24 en la campaña de 1970 cuando militaba para los Cardenales de San Luis.

En su rol de toletero que emergía de la banca, Davalillo contribuyó para que varios equipos lograran alcanzar la Serie Mundial y llegó a participar en cuatro clásicos de octubre.  Primero en 1971 con los Piratas de Pittsburgh, luego en 1973 con los Atléticos de Oakland, y finalmente en 1977 y 1978 con los Dodgers de Los Angeles.

Un dato curioso acerca de la carrera de Grandes Ligas de Víctor Davalillo está en que el toletero zurdo llegó a tener un par de apariciones como lanzador durante la temporada de 1969 cuando militaba para los Cardenales de San Luis. Debido a algunas "emergencias" tuvo que ser utilizado como serpentinero en un par de encuentros, en los que enfrentó a un total de cuatro bateadores sin poder complementar out alguno y permitiendo un total de dos indiscutibles y una carrera limpia. De esta forma "Vitico" se convirtió en el primer jugador de posición venezolano que vio acción como lanzador en las Mayores.

Davalillo participó en un total de 16 campañas en las Mayores viendo acción en su último encuentro a la edad de 43 años, siendo el venezolano con mayor edad en hacerlo hasta que Omar Vizquel rompiera dicho registro años más tarde. Pero no hay duda de que Víctor Davalillo ha sido uno de los bateadores venezolanos más habilidosos en las Mayores, sin dejar a un lado lo hecho en México y Venezuela, alcanzando al menos mil indiscutibles en cada una de estas ligas.

Nació: 31 de julio de 1939, Cabimas

Murió: 06 de diciembre de 2023, Caracas

Batea: Izquierda

Lanza: Izquierda

Estatura: 1,70 m.

Peso: 68 kg.

Estadísticas de Victor Davalillo en Grandes Ligas click aquí

Referencias. 

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#7 Elio Chacón

1962 Topps - Elio Chacon

Elio Chacón: séptimo venezolano en las Grandes Ligas.

Elio Chacón debutó en las Grandes Ligas el 20 de abril de 1960 con los Rojos de Cincinnati. De esta forma se convierte en el primer campocorto venezolano que ve acción en la Liga Nacional. Al año siguiente, Chacón se convierte en el segundo venezolano que participa en una Serie Mundial, cuando los Rojos y Yanquis se enfrentaron en el clásico de octubre de 1961.

"... Fue algo muy sorpresivo. Estaba hablando con Leo Cárdenas y de repente me llamaron:

- ¡Ven Elio, que vas a jugar!

Fui el primer bateador del partido. Es la emoción más grande que he tenido".

El momento estelar de Chacón durante la serie llegaría cuando ayudó a su equipo a conseguir su única victoria, con una jugada que hasta el día de hoy se considera bastante polémica. Era el comienzo del quinto inning y el venezolano corría en la tercera, mientras que su compañero de equipo, Eddie Kasko, se encontraba en la primera. Seguidamente el lanzador de los Yanquis, el zurdo Ralph Terry, realiza un pitcheo descontrolado que el receptor Elston Howard logra manejar a medias y la pelota le queda a unos escasos cuatro metros. El receptor neoyorquino al tomar la bola se fija en el corredor de la primera y es en ese momento cuando Chacón aprovecha para embalarse hacia el home y lanzándose de cabeza logra anotar la carrera. Periodistas de la época reseñaron que el coach de tercera, Regino Otero, había mandado a detener a Chacón, pero el venezolano hizo caso omiso y arrancó para la goma.

"Esas son jugadas personales. Cuando Regino me dijo que no, ya yo estaba en camino...!"

Pero el anotador considero en ese entonces que Chacón había llegado al home por passed ball y no acreditó la base robada al venezolano. No obstante, por muchos años se ha hablado del "robo de home" de Elio Chacón en la Serie Mundial del 61, catalogada como la jugada de la serie.

Luego de dos campañas con los Rojos, Chacón se convertiría en miembro fundador de los Mets de Nueva York en 1962 luego de ser tomado por el equipo metropolitano en el draft de expansión.

Un episodio bastante interesante fue el que vivió el venezolano de los Mets durante la temporada del 62 al verse envuelto en una trifulca con el mismísimo Willie Mays de los Gigantes de San Francisco.

Luego de una serie pelotazos a Mays y Cepeda, hasta en par de oportunidades a cada uno durante el encuentro, ambos jugadores de los Gigantes se encontraban  en segunda y primera respectivamente en una de las entradas subsiguientes luego de los bolazos. Chacón se encontraba cuidando a Mays en la intermedia y al verlo muy abierto, le hace una seña al lanzador de los Mets, Roger Craig, para que le pase la bola y tratar de poner out a Mays, pero este último al retornar a la almohadilla intenta de golpear al venezolano con los spikes fallando en el intento. En primera instancia, Chacón pensó que no había sido intencional pero luego de tratar de poner out a Mays en una segunda oportunidad, este logra clavarle los tacos al criollo y sin darse cuenta Chacón comenzó a lanzar golpes al estelar jardinero de los Gigantes, pero Mays logró cargar al venezolano e intentó lanzarlo a las tribunas. Afortunadamente no logró hacerlo gracias a la intervención de Félix Mantilla, quien fue capaz de detener a ambos cayendo los tres al suelo.

Luego de una serie de inconvenientes extra-deportivos, Chacón fue relegado a las Ligas Menores en el año 63 sin volver a tener la oportunidad de jugar en las Mayores nuevamente, a pesar de haber tenido una actuación destacada en Triple A.

Chacón falleció el 24 de abril de 1992 en su natal Caracas. Este insigne pelotero es considerado uno de los pioneros de esa casta de campocortos iniciada por el "Chico" y Aparicio, y es protagonista de una de las jugadas más recordadas en Serie Mundial, que en corazón de los venezolanos por siempre será un robo de home aunque los registros de anotación digan algo distinto.

Nació: 26 de octubre de 1936, Caracas

Murió: 24 de abril de 1992, Caracas

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,75 m.
Peso: 73 kg.

Estadísticas de Elio Chacón en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#6 Luis Aparicio

1957 Topps - Luis Aparicio

Luis Aparicio: sexto venezolano en las Grandes Ligas.

Luis Aparicio debutó en las Grandes Ligas el 17 de abril de 1956 con los Medias Blancas de Chicago. Lo hizo ante los Indios de Cleveland y en el campocorto del equipo contrario se encontraba nada más ni nada menos que su mentor, Alfonso "Chico" Carrasquel. En total, Aparicio conectó un imparable en tres viajes al plato y estuvo impecable a la defensiva sin cometer error alguno en cuatro lances.

Aparicio no estaba seguro de poder ganar el premio al Novato del Año ya que había comenzado la temporada un poco flojo con el madero. Sin embargo, el nativo de Maracaibo logró adaptarse rápidamente a las Mayores y su rendimiento al bate mejoró lo suficiente como para hacerse con el galardón para el mejor debutante de la temporada en la Liga Americana. Primer latino, y por ende venezolano, en lograrlo.

Aparicio confiesa que en su debut estaba ciertamente nervioso, pero que esto fue solo así durante los tres primeros innings del encuentro, luego internalizó rápidamente lo que significaba estar allí y nunca más sintió presión gracias a que Carrasquel ya lo había preparado para lo que le esperaba al llegar a las Mayores.

Si hubo algo que caracterizó a Aparicio durante su carrera fue la constancia, y desde un principio su rendimiento le permitió alcanzar varias marcas. Destacándose principalmente las marcas defensivas. Para su momento, Aparicio poseía la marca para torpederos con más juegos jugados en la posición, más lances, asistencias y doble plays. Hasta que otro venezolano años más tarde lograra batir dichos registros. Además, el insigne campocorto logró ganar nueve Guantes de Oro, tope para un shortstop hasta la llegada de Ozzie Smith quien fue galardonado con un total de 13 guantes dorados.

Por otra parte, muchos cronistas coinciden que con la llegada de Aparicio a las Mayores, el arte de robar bases tuvo un renacer, y junto con Willie Mays y Maury Wills, rescataron esta parte olvidada del juego y la trajeron de vuelta como parte de la estrategia, tal cual se hacía en otrora cuando Ty Cobb, Honus Wagner y Eddie Collins brillaban en el mejor béisbol del mundo. En total fueron nueve campeonatos de robos de base seguidos los que consiguió Apraricio a partir de su debut.

Pero "Luisito" no era solo fildeo y velocidad, y a pesar de no ser un insigne toletero, sus números son bastante respetables a la ofensiva, y fue mejorando con los años, ya que en palabras del mismo pelotero, para él sus mejores años con el madero fueron los tres que transcurriendo durante su segunda etapa con los Medias Blancas de Chicago hacia el final de su carrera, luego de una pasantía con los Orioles de Baltimore.

"Mis últimos años fueron los mejores con el bate. Yo había perfeccionado la defensa, pero un año fui al spring training con la idea de que debía batear un poquito más. Entonces empecé a practicar mucho con las máquinas que tienen allá. Creo que eso me puso un poco más fuerte y me hizo mejor bateador".

Por supuesto que tanta consistencia le valió ser seleccionado al Juego de Estrellas en múltiple ocasiones, y recibió el llamado al clásico en 13 oportunidades, viendo acción en 10 de ellos. Sin embargo, el estelar campocorto no tuvo suerte en los clásicos de mitad de temporada, pudiendo batear para apenas un average de .071, producto de un sencillo y un  triple en 28 turnos al bate.

Pero mejor suerte tuvo en Series Mundiales quien es considerado uno de los mejores campocortos de todos los tiempos. Aparicio participó en un total de dos clásicos de octubre dejando un promedio de .286 de promedio al bate, producto de 12 incogibles en 42 turnos en un total de 10 encuentros. Su primera participación en esta instancia final de la temporada se produjo en 1959 y significó la primera aparición de un compatriota en Series Mundiales. Luego en su segunda participación en 1966, su equipo, los Orioles de Baltimore, lograron coronarse campeones, y así el nativo de Maracaibo, obtendría su primer y único anillo de Series Mundiales.

Cercano a cumplir los 40 años de edad, Aparicio reconoce que sus habilidades habían desmejorado. Y no se trataba de su defensiva porque por un lado el brazo estaba intacto, y por otro, con la experiencia que había ganado luego de tantos años en la Mayores, ya sabía muy bien dónde ubicarse en el terreno de tal forma que siempre fuese capaz de llegarle a los batazos. En su lugar, fue la pérdida de velocidad lo que le hizo darse cuenta que el momento del retiro estaba cerca. Al comienzo de su carrera Aparicio llegaba a batear para doble play apenas 6 ó 7 veces por temporada. Pero ya hacia el final de la misma, lo hacía unas 12 ó 14 veces, prueba inequívoca de que el final de su carrera estaba a la vuelta de la esquina.

Luis Aparicio terminó su carrera en las Mayores con los Medias Rojas de Boston y el 28 de septiembre de 1973 participa en su último encuentro, en el que los patirojos se enfrentaron a los Cerveceros de Milwaukee. Luego de la temporada del 73, algunos equipos aún mostraban interés en los servicios del estelar campocorto, pero Aparicio quería retirarse como lo que siempre fue, el número 1 de su posición.

Ahora solo una cosa quedaba pendiente, y era el ingreso al Salón de la Fama.

Aparicio comenzó a ser elegible para el templo de los inmortales a partir del año 1979. Y para sorpresa de muchos, sus tres primeras incursiones en la boleta de votación no fueron para nada buenas, recibiendo muy pocos votos, pero los suficientes para seguir apareciendo en las papeletas. Esto provocó la indignación de muchos periodistas nacionales e internacionales. Por lo cual se dio inicio a una campaña para abogar por la exaltación de "Luisito" al Salón de la Fama. El reclamo dio resultado, y en los años subsiguientes, el estelar campocorto vio como su porcentaje para ingresar a Cooperstown crecía año tras año.

Finalmente, el momento que ya muchos anticiparon finalmente llegó, y en 1984 Aparicio consigue 341 votos, suficientes para convertirse en miembro del Salón de Fama, junto a Harmon Killebrew y Don Drysdale ese mismo año.

Aparicio se enteró de la noticia cuando se trasladaba por la autopista Caracas-Valencia junto al periodista "Carlitos" González quienes en el viaje deciden encender la radio para escuchar el juego Tigres vs. Leones que se escenificaba en el estadio de la Ciudad Universitaria y que se había ido a extra-inning. De repente, Delio Amado León interrumpe la transmisión para anunciar que Luis Aparicio acababa ser elegido para el Salón de la Fama de Cooperstown. Al conocerse la noticia en la capital, el estadio Universitario estalló en júbilo y todos comenzaron a cantar el himno nacional. Por su parte, a Aparicio le tomó algo de tiempo manifestar su emoción y recién enterado simplemente se quedo callado, hasta que se volteo para decirle a su compañero de viaje:

- "¡Tienes un amigo en el Salón de la Fama!"

Parada obligada era la que hacían lo viajeros de la Regional del Centro en la Encrucijada para descansar del viaje y disfrutar de la ocasional arepa. Aparicio y su compañero de viaje no fueron la excepción, y al detenerse en el popular lugar de descanso para viajeros, todos comenzaron a aplaudir al más reciente miembro de Cooperstown. Fue un momento muy emocionante y por demás merecido para unos de los mejores peloteros de todos lo tiempos.

No cabe duda de que Aparicio fue fundamental para que los venezolanos se pudieran afianzar en el mejor béisbol del mundo, y no en vano, es hasta ahora el único compatriota que ha sido exaltado al templo de los inmortales, aunque todo parece indicar que no estará solo por mucho más tiempo, y es muy probable que más pronto que tarde, otro criollo lo acompañe en Cooperstown. Pero es tal la trascendencia de Luis Aparicio en el béisbol de las Grandes Ligas, que el conocido diccionario de términos de béisbol "The Dickson Baseball Dictionary", contiene un término llamado el "Aparicio double: A walk and stolen base", en alusión a la habilidad de "Luisito" para recibir un boleto y acto seguido, conseguir la base robada; prueba fehaciente del impacto que tuvo este campocorto zuliano en el mejor béisbol del mundo.

Nació: 29 de abril de 1934, Maracaibo

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,73 m.

Peso: 70 kg.

Estadísticas de Luis Aparicio en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

FIGUEROA, Carlos; ZAMBRANO, Francisco (2014). Especial Luis Aparicio: 30 Años de Fama. Encartado. Diario Líder.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

PACHECO, Israel (2014). Inmortal Maracucho. Edición 45to. Aniversario Diario Meridiano.

FIGUEROA, Carlos (2016). De Ilusión a Realidad: Luis Aparicio Inmortal, Exaltación al Salón de la Fama. Edición 12da. Aniversario Diario Líder.

TUSA, Alfonzo (2009). Lideratos Defensivos (en una temporada) de Venezolanos en Grandes Ligas. Edición 40mo. Aniversario Diario Meridiano.

#5 Ramón Monzant

1958 Topps - Ramón Monzant

Ramón Monzant: quinto venezolano en las Grandes Ligas.

Ramón Monzant debutó en las Grandes Ligas el 2 de julio de 1954 con los Gigantes de Nueva York. De esta manera se convierte en el primer pitcher venezolano que ve acción en la Liga Nacional. La actuación de Monzant ese año se limitó a seis presentaciones, una como abridor, en la cual actuó por espacio de 7 y 2/3 de innings y se fue sin decisión. Luego el lanzador criollo sería enviado nuevamente al Minneapolis donde permaneció el resto de la campaña.

Pero su momento estelar en las Mayores no llegaría sino hasta la campaña de 1956, cuando Monzant logra dejar en un sólo hit a los Filis de Philadelphia el 29 de abril de ese año. El único indiscutible que le dieron en el encuentro se produjo en el mismo primer inning. Con un out en la pizarra y Richie Ashburn en la primera por boleto, se produce un error del inicialista de los Gigantes, Gail Harris, quien deja ir un roletazo por sus predios. El error permite que Ashburn llegue a la tercera, y seguidamente Del Ennis por Philadelphia conecta un fuerte roletazo al campocorto, pero el torpedero de Nueva York no tuvo chance de lanzar a ninguna base y todo el mundo quedó quieto, acreditandose Ennis de esta forma, el único imparable del encuentro para los de Philadelphia.

Aunque Monzant no se daría cuenta de la joya de pitcheo que había lanzado sino hasta después de concluido el encuentro al escuchar por los parlantes que los Filis habían conectado sólo un hit.

"Cuando estaba pitcheando no me di cuenta. Se que me dieron un rolling que se le fue al primera base Harris y el hombre llegó a tercera, y después hubo el hit, pero de ahí en adelante no supe lo que llevaba el equipo" - comentaba en su momento el derecho zuliano.

Agregaba Monzant - "Me confundí porque había visto gente en las bases, pero era que yo había dado cinco bases por bolas".

Finalmente el serpentinero recordaba lo siguiente - "Recuerdo que un compañero que estaba al lado mío me dijo: Epa!, pitcheaste un juego de un hit. Y me enteré. Entonces el público empezó a aplaudirme".

Sin embargo, en opinión del mismo Monzant, esta no fue su mejor actuación en las Mayores. Para él su mejor encuentro  se produjo en 1958 cuando le propinó nueve ceros a los Cachorros de Chicago.

"Ponché tres veces a Ernie Banks, un pelotero que bateaba 40 jonrones por temporada. No di bases por bolas y apenas me conectaron cuatro hits, y no me hicieron carreras" - recordó el zuliano.

Y es precisamente en esa temporada del 58, cuando los Gigantes se mudan de ciudad y se van a San Francisco, así que se podría decir que Monzant no sólo fue el primer lanzador venezolano que actuó en la Liga Nacional, sino que además fue el primer criollo en hacerlo con un equipo de la Gran Manzana y con un equipo de la Bahía. De la misma forma, aunque las mejores actuaciones del derecho zuliano fueron como abridor, su rol en las Mayores era esencialmente el venir desde el bullpen, por lo tanto, se podría decir que fue el primer relevista venezolano en el mejor béisbol del mundo.

Así como hubo jornadas memorables para Monzant, sobre todo las ya mencionadas del año 56 y la del año 58, también hubo una para el olvido; cuando Carl Furillo, Duke Snider y Roy Campanella de los Dodgers de Brooklyn, le conectaron cuadrangulares de manera seguida al derecho zuliano.

Para la temporada de 1960, Monzant estaba teniendo una muy buena campaña en las Menores y esperaba en cualquier momento la llamada para unirse al equipo grande. Pero en un juego con su equipo de Liga Menor, Monzant no ejecutó una jugada de toque de bola que le mandaron a hacer, sino que en su lugar decidió batear, conectando un indiscutible que al tratar de convertirlo en doble, le produjo una lesión en su pierna derecha ya que se la fracturó cuando se deslizó intentando llegar a la segunda almohadilla. Esta lesión le produjo algunas secuelas y como consecuencia su actuación en las Mayores ese año 60 se limitó a tan sólo un inning de labor. Pero más grave aún fue el hecho de que Monzant no logró ser el mismo pitcher de siempre luego de la lesión. Las secuelas de la misma no le permitían apoyarse bien al momento de hacer su mecánica, al punto que su brazo se vería perjudicado a la postre, y el dolor al momento de lanzar era tan intenso que lo obligó a retirarse del béisbol en 1962 a los 29 años de edad.

A pesar de que la carrera de Ramón Monzant se vio truncada por una lesión, no hay duda de que su talento y dominio sobre el montículo lo hicieron uno de los mejores lanzadores venezolanos de todos los tiempos, y sólo queda imaginarse hasta donde pudo haber llegado el nativo de Maracaibo si no hubiese sufrido ese desafortunado percance que lo alejó del béisbol a tan temprana edad.

Nació: 4 de enero de 1933, Maracaibo

Murió: 10 de agosto de 2001, Maracaibo

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,83 m.

Peso: 73 kg.

Estadísticas de Ramón Monzant en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

ABREU SOJO, Carlos (2007). Navegantes en las Mayores. Caracas.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

FLORES, Tony (2014). Para Todo el Mundo. Edición 38vo. Aniversario Diario Notitarde.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.