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| 1958 Topps - Ramón Monzant |
Ramón Monzant debutó en las Grandes Ligas el 2 de julio de 1954 con los Gigantes de Nueva York. De esta manera se convierte en el primer pitcher venezolano que ve acción en la Liga Nacional. La actuación de Monzant ese año se limitó a seis presentaciones, una como abridor, en la cual actuó por espacio de 7 y 2/3 de innings y se fue sin decisión. Luego el lanzador criollo sería enviado nuevamente al Minneapolis donde permaneció el resto de la campaña.
Pero su momento estelar en las Mayores no llegaría sino hasta la campaña de 1956, cuando Monzant logra dejar en un sólo hit a los Filis de Philadelphia el 29 de abril de ese año. El único indiscutible que le dieron en el encuentro se produjo en el mismo primer inning. Con un out en la pizarra y Richie Ashburn en la primera por boleto, se produce un error del inicialista de los Gigantes, Gail Harris, quien deja ir un roletazo por sus predios. El error permite que Ashburn llegue a la tercera, y seguidamente Del Ennis por Philadelphia conecta un fuerte roletazo al campocorto, pero el torpedero de Nueva York no tuvo chance de lanzar a ninguna base y todo el mundo quedó quieto, acreditandose Ennis de esta forma, el único imparable del encuentro para los de Philadelphia.
Aunque Monzant no se daría cuenta de la joya de pitcheo que había lanzado sino hasta después de concluido el encuentro al escuchar por los parlantes que los Filis habían conectado sólo un hit.
"Cuando estaba pitcheando no me di cuenta. Se que me dieron un rolling que se le fue al primera base Harris y el hombre llegó a tercera, y después hubo el hit, pero de ahí en adelante no supe lo que llevaba el equipo" - comentaba en su momento el derecho zuliano.
Agregaba Monzant - "Me confundí porque había visto gente en las bases, pero era que yo había dado cinco bases por bolas".
Finalmente el serpentinero recordaba lo siguiente - "Recuerdo que un compañero que estaba al lado mío me dijo: Epa!, pitcheaste un juego de un hit. Y me enteré. Entonces el público empezó a aplaudirme".
Sin embargo, en opinión del mismo Monzant, esta no fue su mejor actuación en las Mayores. Para él su mejor encuentro se produjo en 1958 cuando le propinó nueve ceros a los Cachorros de Chicago.
"Ponché tres veces a Ernie Banks, un pelotero que bateaba 40 jonrones por temporada. No di bases por bolas y apenas me conectaron cuatro hits, y no me hicieron carreras" - recordó el zuliano.
Y es precisamente en esa temporada del 58, cuando los Gigantes se mudan de ciudad y se van a San Francisco, así que se podría decir que Monzant no sólo fue el primer lanzador venezolano que actuó en la Liga Nacional, sino que además fue el primer criollo en hacerlo con un equipo de la Gran Manzana y con un equipo de la Bahía. De la misma forma, aunque las mejores actuaciones del derecho zuliano fueron como abridor, su rol en las Mayores era esencialmente el venir desde el bullpen, por lo tanto, se podría decir que fue el primer relevista venezolano en el mejor béisbol del mundo.
Así como hubo jornadas memorables para Monzant, sobre todo las ya mencionadas del año 56 y la del año 58, también hubo una para el olvido; cuando Carl Furillo, Duke Snider y Roy Campanella de los Dodgers de Brooklyn, le conectaron cuadrangulares de manera seguida al derecho zuliano.
Para la temporada de 1960, Monzant estaba teniendo una muy buena campaña en las Menores y esperaba en cualquier momento la llamada para unirse al equipo grande. Pero en un juego con su equipo de Liga Menor, Monzant no ejecutó una jugada de toque de bola que le mandaron a hacer, sino que en su lugar decidió batear, conectando un indiscutible que al tratar de convertirlo en doble, le produjo una lesión en su pierna derecha ya que se la fracturó cuando se deslizó intentando llegar a la segunda almohadilla. Esta lesión le produjo algunas secuelas y como consecuencia su actuación en las Mayores ese año 60 se limitó a tan sólo un inning de labor. Pero más grave aún fue el hecho de que Monzant no logró ser el mismo pitcher de siempre luego de la lesión. Las secuelas de la misma no le permitían apoyarse bien al momento de hacer su mecánica, al punto que su brazo se vería perjudicado a la postre, y el dolor al momento de lanzar era tan intenso que lo obligó a retirarse del béisbol en 1962 a los 29 años de edad.
A pesar de que la carrera de Ramón Monzant se vio truncada por una lesión, no hay duda de que su talento y dominio sobre el montículo lo hicieron uno de los mejores lanzadores venezolanos de todos los tiempos, y sólo queda imaginarse hasta donde pudo haber llegado el nativo de Maracaibo si no hubiese sufrido ese desafortunado percance que lo alejó del béisbol a tan temprana edad.
Nació: 4 de enero de 1933, Maracaibo
Murió: 10 de agosto de 2001, Maracaibo
Batea: Derecha
Lanza: Derecha
Estatura: 1,83 m.
Peso: 73 kg.
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Referencias.
ABREU SOJO, Carlos (2007). Navegantes en las Mayores. Caracas.
CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.
FLORES, Tony (2014). Para Todo el Mundo. Edición 38vo. Aniversario Diario Notitarde.
VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.
