#26 Antonio Armas

1978 Topps - Antonio Armas

Antonio Armas: venezolano número 26 en las Grandes Ligas.

Antonio Armas debutó en las Grandes Ligas el 6 de septiembre de 1976 con los Piratas de Pittsburgh. Con ellos tuvo una corta actuación de 4 juegos en los que tomó 6 turnos, disparó 2 hits e impulsó 1 carrera.

A pesar de ser uno de los principales prospectos de Pittsburgh, los Piratas deciden cambiarlo a los Atléticos de Oakland el 15 de marzo de 1977 aprovechando la política de la gerencia de los californianos, que consistía en entregar peloteros establecidos a cambio de jóvenes promesas como estrategia para la renovación del equipo.

“Pittsburgh me dio poco chance de jugar arriba. En ese último año ellos no tenían más opción. Debían subirme a las Mayores. En la temporada siguiente tenían que dejarme en el equipo grande, pero tomaron la mejor decisión que fue cambiarme a los Atléticos”.

Durante sus tres primeras campañas con Oakland, el criollo no pudo demostrar todo su potencial debido a que tuvo que lidiar con una serie de lesiones que lo enviaron a la lista de incapacitados. Pero en 1980 llegó la explosión de su poder ofensivo. 

Hasta entonces Venezuela era conocida en las Mayores por la calidad de los peloteros del infield, habilidosos y con velocidad; pero en 1980 Armas se convirtió en el primer venezolano que alcanza al menos 30 cuadrangulares en una campaña al conseguir 35 batazos de vuelta completa. Además, el nativo de Puerto Píritu, también impulsó 109 carreras convirtiéndose así, en el primer criollo que llega a un centenar de remolcadas en una temporada de las Mayores.

Entre 1980 y 1982, Tony Armas como se le conocía en Estados Unidos, conformó junto a Rickey Henderson y Dwayne Murphy uno de los tríos de outfielders más temidos de la Liga Americana.

En 1981, el slugger venezolano obtuvo su primer campeonato de jonrones al disparar 22 vuelacercas en una temporada que se vio acortada por la huelga de peloteros. Además, asistió a su primer Juego de Estrellas, donde en dos apariciones al plato, recibió un ponche y una base por bolas.

En 1982 aparecen nuevamente las lesiones para terminar con una discreta actuación de 28 batazos de vuelta completa y 89 traídas al plato. Respecto a las lesiones, Armas comentó en su momento:

“Este trabajo es difícil y sé que por mi modo de jugar estoy expuesto a lesiones. No importa. Si hay que dar un cien porciento, yo doy un doscientos”.

Tal vez quien resumió mejor el tema de las lesiones del criollo, fue el periodista Joe Sargis quien explicaba lo siguiente:

“Quiso jugar center, right y left al mismo tiempo; por eso se ha lastimado tanto”.

El 6 de diciembre de 1982, Oakland y Boston acordaron un sorpresivo cambio que a la postre sería beneficioso para el criollo, ya que al ser el Fenway Park la sede de los Medias Rojas, se pronosticaba que su producción de cuadrangulares aumentaría debido a cercanía del “Monstruo Verde” por el leftfield. Además, junto con Jim Rice y Dwight Evans, conformaría otro trío de jardineros temibles, incluso más que el que tuvo con Henderson y Murphy en Oakland.

Efectivamente, las siguientes dos campañas fueron sus mejores en cuanto a producción de cuadrangulares al disparar 36 y 43 en 1983 y 1984 respectivamente. En especial esta última, quizás su mejor campaña en las Mayores:

“Nunca olvido el año de 1984, ya que fui líder en la Liga Americana en jonrones e impulsadas… Para mí es un orgullo haber sido campeón… en esta liga donde hay tantos peloteros buenos”.

Además, ese mismo año 1984, Armas asistió a su segundo Juego de Estrellas, aunque esta vez terminó siendo una experiencia agridulce para él:

“En ese momento Altobelli era el manager y yo el pelotero. No pude jugar ya que él era quien mandaba… no podía hacer nada… en los entrenamientos primaverales yo veía a Joe Altobelli y conversábamos. No tengo nada contra él”.

Lo que sucedió fue que con 2 outs en el noveno inning, y la Americana abajo por dos carreras con hombre en base, todos esperaban que Tony Armas, el líder de cuadrangulares de la liga, saliera como emergente, pero no fue así, el manager del joven circuito decidió dejar a Rickey Henderson quien recibió ponche para finalizar el partido. Y fue así como el criollo no vio acción en el clásico de mitad de temporada de 1984.

Las siguientes dos temporadas con los Medias Rojas de Boston fueron algo discretas ya que el fantasma de las lesiones aparecía de nuevo. Sin embargo, hubo momentos memorables, como el partido que los patirrojos le ganaron a los Indios de Cleveland 24 carreras por 5, con el criollo en plan estelar al conectar 2 cuadrangulares e impulsar 6 carreras.

Finalizada la temporada de 1986, el nativo de Puerto Píritu ejerce la agencia libre para buscar un nuevo club. Es así que en 1987 el slugger venezolano llega a los Angelinos de California.

Con los californianos, el criollo permaneció tres temporadas y luego de la campaña de 1989, anunció su retiro del mejor béisbol del mundo. De esta manera, Armas dejaba un legado y palmarés que  lo convirtió en el venezolano con más cuadrangulares en las Grandes Ligas por mucho tiempo hasta la llegada otras estrellas venezolanas como Andrés Galarraga y Miguel Cabrera.

Por eso no cabe duda que la llegada de Antonio Armas al mundo de las Mayores, pavimentó el camino para que Venezuela comenzara a ser conocida también por la producción de destacados toleteros, y no tardaría en aparecer otro criollo que junto a Armas, marcaron un antes y después en el béisbol venezolano.

Nació: 2 de julio de 1953, Puerto Píritu

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,80 m.

Peso: 82 kg.

Estadísticas de Antonio Armas en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#25 Manuel Sarmiento

1978 Topps - Manuel Sarmiento

Manuel Sarmiento: venezolano número 25 en las Grandes Ligas.

Manuel Sarmiento debutó en las Grandes Ligas el 30 de julio de 1976 con los Rojos de Cincinnati. En su estreno se enfrentó a los Padres de San Diego para llevarse la victoria como relevista:

"El día de mi debut, al abridor Don Gullet le hicieron cuatro carreras y el mánager Sparky Anderson me llamó a relevar en el tercer inning, lancé hasta el séptimo y gané el partido a pesar de que estaba muy nervioso".

La noticia de su llegada a las Mayores la recibió de parte de su manager en Triple A, Jim Snyder:

"Había relevado muy bien en un partido y, al terminarlo, Snyder me llamó y me dijo que me tenía una gran noticia: 'Te subieron a las Mayores y tienes que incorporarte al equipo en Cincinnati', fueron sus palabras. Al día siguiente ya estaba pitcheando en el Big Show".

De esta forma Manny, como se le conocía en los Estados Unidos, llegó al equipo de su gran ídolo, David Concepción.

Esa primera temporada en el mejor béisbol del mundo fue bastante esperanzadora para el nativo de Cagua. El derecho venezolano terminó con marca de 5 y 1, y efectividad de 2.05 en 22 presentaciones. Además, el criollo asistió a la Serie Mundial de ese año 76, aunque no tuvo participación.

"Jugar en la Serie Mundial es el sueño de todo pelotero. Gracias a Dios, yo tuve la oportunidad de ir a una, aunque no pude lanzar porque los pitchers de los Rojos lo hicieron demasiado bien".

Para 1977, contrario a lo que se pensaba, Sarmiento comienza la temporada en las Menores, donde no tuvo un buen desempeño como en años anteriores. No obstante, los Rojos lo llamaron al equipo grande, terminando con una efectividad de 2.48, en 48 entradas lanzadas.

En 1978, el derecho venezolano inicia por primera vez una temporada con el equipo grande de los Rojos. El 7 de mayo de ese año, hizo su primera apertura en las Grandes Ligas ante los Expos de Montreal, llevándose la victoria.

La primera mitad de esa campaña del 78, Sarmiento fue uno de los relevistas más dominantes del viejo circuito con una efectividad de 2.28, y su nombre se mencionaba para ser seleccionado por Tom LaSorda para asistir al Juego de Estrellas. Sin embargo, no fue así.

De hecho, las malas noticias no terminaron allí. El agotamiento físico comenzó a pasar factura en el derecho venezolano, y su desempeño comenzó a empeorar al punto que su efectividad al final de la temporada fue de 4.39.

Luego de una temporada no tan efectiva en 1979, Cincinnati decide dejar en libertad al criollo en abril de 1980. A los pocos días, los Marineros de Seattle lo firman, y esa temporada de 1980, Sarmiento termina con récord de 0-1 en lo que fue su primera y única experiencia en la Liga Americana.

De Seattle pasó a los Medias Rojas de Boston a cambio de Dick Drago. Con los patirrojos estuvo toda la temporada de 1981 en Triple A donde tuvo una muy buena actuación. Sin embargo, a finales de ese año, el contrato del venezolano es comprado por los Piratas de Pittsburgh, con quienes en 1982 tuvo lo que se podría considerar su mejor campaña en las Mayores.

"Después de los entrenamientos, me mandaron a AAA y me pusieron en waivers. Pasé 13 días en AAA… y me subieron a las Grandes Ligas. Cuando llegué a los Piratas, el mánager… me dijo que yo iba a hacer el trabajo de Rick Rhoden, quien estaba lesionado".

Sarmiento fue utilizado en distintos roles. Lo hizo como relevista corto, y como relevista largo también. Además, fue un abridor ocasional cuando el equipo así lo requería. Al final de la temporada terminó con un récord de 9-4 y 3.39 de efectividad.

Quizás su mejor actuación en la Gran Carpa, la vivió ese año 82, cuando como abridor, trabajó la ruta completa para vencer a los Mets de Nueva York 7 carreras por 3, ponchado a 9 contrarios.

"Ese fue mi mejor juego, ponché 3 veces a George Foster y 3 veces a Dave Kingman".

La temporada de 1983 vino a ser la última para el venezolano en las Mayores, teniendo una actuación bastante aceptable con los Piratas, terminando con efectividad de 2.99, en 52 participaciones, todas como relevista.

En 1984, Sarmiento no vería acción debido a una lesión que no le permitió lanzar en todo el año. Luego vendría un incidente extradeportivo que, a su juicio, no permitió que se le diera el chance de estar nuevamente en las Mayores por el resto de su carrera.

Pero no cabe duda de que Manuel Sarmiento ha sido uno de los pitchers venezolanos más versátiles que ha estado en las Grandes Ligas. Y su versatilidad fue tal, que el 3 de octubre de 1982 interpretó el Himno Nacional de Los Estados Unidos en el Three River Stadium de Pittsburgh, dando muestras de sus dotes como cantante.

Nació: 2 de febrero de 1956, Cagua

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,83m

Peso: 77 kg.

Estadísticas de Manuel Sarmiento en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#24 Pablo Torrealba

1977 Topps - Pablo Torrealba

Pablo Torrealba: venezolano número 24 en las Grandes Ligas.

Pablo Torrealba debutó en las Grandes Ligas el 9 de abril de 1975 con los Bravos de Atlanta. Primer pitcher zurdo venezolano en el mejor béisbol del mundo. El nativo de Barquisimeto, logró hacer su debut luego de que una serie de circunstancias lo mantuvieron en Ligas Menores durante varios años. La llegada a las Mayores se produjo a pesar de que en los entrenamientos primaverales, Torrealba no tuvo una actuación del todo buena, pero sí suficiente para hacer el equipo grande.

El día de su debut, entró como relevista al encuentro contra los Astros de Houston en el Astrodome:

"Siempre soñé lanzar en ese parque. En mi debut me enfrente únicamente a Enos Cabell y me dio un rolling [de vuelta a mis manos], pero haber estado allí fue como soñar despierto, fue algo maravilloso. Lo recordaré toda la vida".

A los pocos días fue bajado a las Menores, pero regresó de nuevo a las Grandes Ligas hacia el final de la temporada, actuando siempre como relevista.

Para 1976, el barquisimetano permanece toda la temporada en las Mayores sin obtener victoria, pero con una aceptable actuación. En 1977, en plenos entrenamientos primaverales, Torrealba fue adquirido por los Atléticos de Oakland a cambio de dinero. Este cambio fue beneficioso para el venezolano, ya que con los californianos vivió su mejor campaña en las Mayores, terminando con una efectividad de 2.62, cuarta mejor de la Liga Americana para lanzadores con al menos 100 innings de labor. Sin embargo, su récord al final de la campaña fue de 4 victorias y 6 derrotas.

"Ese año me sentí muy seguro, el equipo no produjo muchas carreras. Perdimos algunos juegos 1 a 0, y llegamos a caer hasta en cinco partidos seguidos sin ninguna explicación".

Con Oakland, Torrealba obtuvo su primera victoria en el mejor béisbol del mundo ese año 77 cuando venció a los Angelinos de California 3 a 2 y a su estelar Nolan Ryan. Aunque parecía tener un lugar asegurado con los Atléticos, el 30 de marzo de 1978 fue canjeado a los Medias Blancas de Chicago.

Con Chicago no fue tan efectivo esa campaña de 1978, y su promedio de carreras limpias permitidas fue de 4.71, aunque en su descargo, tuvo inconvenientes físicos que pudieron haber afectado su desempeño. Aunque no todo fue malo esa temporada del 78, y tuvo lo que se podría considerar como la mejor actuación de su carrera. Torrealba propinó 9 ceros a los Angelinos de California, en los que permitió apenas 4 imparables y ponchó a 7 rivales. Primer pitcher zurdo venezolano que logra así, un blanqueo en las Mayores.

Para 1979, a pesar de hacer el equipo grande, el barquisimetano fue bajado a Ligas Menores luego de tan sólo 3 partidos de actuación. Al final de cuentas, los Medias Blancas lo dejarían libre.

"El dolor de la espalda fue decisivo. Yo estaba guapeando, pitcheando con dolor, cuando tomaron la decisión de bajarme a Triple A. No quería ir, pero tuve que hacerlo. Después, al mes, me dieron la libertad y me vine a Venezuela…".

De esta forma, Torrealba vestiría por última vez un uniforme de Grandes Ligas, pero no sin antes dejar su huella en el mejor béisbol del mundo, para abrirle camino a futuras estrellas venezolanas como Antonio Castillo y Johan Santana, otros lanzadores zurdos venezolanos, que son sinónimo de dominio sobre la lomita. 

"... aprendí la screwball y un cambio de velocidad. Me bateaban muchos rollings y me daban pocos jonrones".

Además, el barquisimetano es padre de otro bigleaguer criollo, Steve Torrealba; otra manera de dejar un legado en el mejor béisbol del mundo.

Nació: 28 de abril de 1948, Barquisimeto

Batea: Izquierda

Lanza: Izquierda

Estatura: 1,78 m.

Peso: 78 kg.

Estadísticas de Pablo Torrealba en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#23 Marcano Trillo

1976 Topps - Marcano Trillo

Marcano Trillo: venezolano número 23 en las Grandes Ligas.

Jesús Marcano Trillo debutó en las Grandes Ligas el 28 de junio de 1973 con los Atléticos de Oakland. En su primer juego de Grandes Ligas, el nativo de Caripito, consiguió conectar el primer indiscutible de su carrera para empujar la anotación inicial del encuentro ante los Reales de Kansas City. Respecto a su debut, el criollo comentó lo siguiente:

"El usar un uniforme de Grandes Ligas por primera vez fue la mejor sensación que he tenido en mi vida".

En total, Trillo participó en 17 encuentros durante su temporada de estreno. Y aunque pudo estar en la Serie de Campeonato ese año a pesar de ser inscrito a última hora, no así en la Serie Mundial, ya que los Mets de Nueva York protestaron la presencia de su nombre en el roster de los californianos.

Hablando de su nombre, un dato interesante del mismo, es que al hacer el papeleo legal en Los Estados Unidos, al igual que para la mayoría de los nombres latinos, hubo confusión con el criollo. Su nombre legal es Jesús Manuel Marcano Trillo, pero en norteamérica fue omitido el nombre Jesús, quedando como: Manuel Marcano Trillo. Pensando que Manuel era su primer nombre, este fue traducido a Manny, Marcado fue considerado como su segundo nombre, y Trillo como su apellido. De esta forma, se dio a conocer como Manny Trillo en el mejor béisbol del mundo.

En 1974, el "Indio", como le decían a Trillo por su carácter tímido, comenzó la temporada en las Mayores, pero poco tiempo después de iniciada la campaña, fue enviado a Ligas Menores. Los Atléticos lo llamarían al equipo grande nuevamente, pero esta vez, hacia finales de la temporada, y poco antes del mes de septiembre, el criollo estaba de vuelta en el mejor béisbol del mundo. Esta vez, el venezolano pudo ser incluido sin problemas en el roster de postemporada. Aunque su participación fue escasa, y en la Serie de Campeonato alcanzó anotar una carrera como corredor emergente, y en la instancia final de la Serie Mundial, no vio acción. Luego de esta corta participación en la temporada de 1974, el venezolano fue cambiado a los Cachorros de Chicago.

Con Chicago llegaría su consolidación en las Mayores. Con ellos asistió a su primer Juego de Estrellas en 1977. Pero lo más importante, fue el hecho de que, con los Cachorros pudo demostrar la elegancia y solvencia que tenía como defensor de la segunda almohadilla. Además, sus números ofensivos fueron muy destacados.

Con el equipo de la ciudad de los vientos, Trillo permaneció durante 4 temporadas entre 1975 y 1978. Para 1979, más específicamente el 23 de febrero, el criollo es adquirido por los Filis de Filadelfia. Con los Filis, dio continuidad a su estelaridad en las Mayores.

En su primer año con Filadelfia, Marcano Trillo consiguió su primer Guante de Oro, con un desempeño aceptable con el madero, a diferencia de 1980; cuando su destacada actuación a la ofensiva le valió su primer Bate de Plata, como el mejor toletero de su posición. Pero el momento estelar del segunda base criollo llegaría durante la Serie de Campeonato de ese año 80, considerado por él, como el episodio más importante de su carrera:

"Creo que haber sido el Jugador Más Valioso del playoff de 1980, y después ir a la Serie Mundial, fue algo muy grande. En la semifinal contra Houston hice muy buenas jugadas y bateé bien".

De esta forma, Jesús Marcano Trillo, se convertiría en el primer criollo en obtener el premio al Más Valioso en una Serie de Campeonato. Luego en la Serie Mundial, los Filis derrotaron a los Reales de Kansas City, y de esta manera, el criollo obtendría un anillo de Serie Mundial.

Con Filadelfia, en 1981 asiste a su segundo Juego de Estrellas, consigue su segundo Guante de Oro y Bate de Plata. Y en 1982, nuevamente con Filadelfia, asiste a su tercer Juego de Estrellas y obtiene su tercer Guante de Oro. Pero lo más destacado para él ese año 82, fue el hito defensivo que alcanzó como defensor de la segunda base. Marcano Trillo implantó una marca para camareros al no cometer errores durante 89 partidos consecutivos. La seguidilla terminó con un rolling que tomó sin problemas, pero que a la hora de hacer el disparo, se le cayó de la mano y no pudo sacar el out, por lo que el anotador acreditó un error. Aunque no fue una decisión fácil, y el mismo anotador comentaba lo siguiente:

"Dudé por unos segundos antes de dar la decisión. Habían dos factores que me obligaban a pensar un poco. Primero, que el hombre estaba en medio de un récord. Segundo, se trataba de un fildeador como pocos. El propio Marcano Trillo me dio la decisión adecuada. Cuando perdió la bola hizo un gesto de desagrado consigo mismo. Era evidente que para él, había sido un error".

En 1983, Trillo pasa a los Indios de Cleveland, y con ellos asiste a su cuarto Juego de Estrellas. De esta forma, se convierte en el primer pelotero en Grandes Ligas, y por ende en el primer criollo, que asiste a clásicos de mitad de temporada en años consecutivos con equipos de distintas ligas.

En ese mismo año 83, Trillo regresa a la Liga Nacional, pero esta vez como parte del roster de los Expos de Montreal. Culminada la campaña, se declara agente libre y firma con los Gigantes de San Francisco por dos temporadas, las de 1984 y 1985. Para 1986, el venezolano regresa a los Cachorros de Chicago, con quienes permaneció durante tres campañas, pero esta vez en calidad de utility.

En diciembre de 1988, Trillo firma con los Rojos de Cincinnati como agente libre, y nuevamente se desempeña como utility de infield, teniendo una discreta actuación durante la temporada de 1989, por lo que la directiva del equipo lo deja en libertad.

De esta forma, Jesús Marcano Trillo pone fin a una carrera de 17 temporadas que lo llevó a estar con 7 equipos distintos, con quienes consiguió un total de 3 Guantes de Oro, 3 Bates de Plata y asistió a 4 Juegos de Estrellas. Palmarés más que suficiente para que Jesús Manuel Marcano Trillo, o Manny Trillo como se le conocía en las Mayores, sea considerado no sólo como uno de los mejores segunda base de Venezuela, sino como uno de los mejores camareros de su época en el mejor béisbol del mundo.

Nació: 25 de diciembre de 1950, Caripito

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,85 .

Peso: 68 kg.

Estadísticas de Marcano Trillo en Grandes Ligas click aquí

Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

LANDINO, Leonte (N/D). Manny Trillo. SABR BioProject. [online]: https://sabr.org/bioproj/person/manny-trillo/

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

#22 Gonzalo Márquez

1974 Topps - Gonzalo Márquez

Gonzalo Márquez: venezolano número 22 en las Grandes Ligas.

Gonzalo Márquez debutó en las Grandes Ligas el 11 de agosto de 1972 con los Atléticos de Oakland. Su llegada a Grandes Ligas se produjo luego de permanecer 6 años en Ligas Menores, donde; a pesar de tener destacadas actuaciones, no terminaba de recibir la oportunidad de hacer el grado.

En esa temporada de 1972, Márquez se desempeñó principalmente como bateador emergente de postín. Su primer hit en las Mayores lo consiguió el 23 de agosto ante los Tigres de Detroit. También consiguió 3 indiscutibles ese año que sirvieron para ganar partidos, y además; uno de sus imparables le dio la victoria número 20 de la campaña a Jim Hunter. En total, Márquez disparó 8 indiscutibles, 7 de los cuales fueron como emergente. Sólo participó en un encuentro como inicialista, y fue en el último día de la temporada. 

Un dato importante acerca del venezolano, es que aunque algunas referencias de béisbol indican que nació en 1946, al parecer no es así. Según su certificado de nacimiento, el nativo de Carúpano nació en 1940, y aparentemente al llegar al profesional, cuando mostró su documento de identidad, el mismo indicaba erróneamente 1946 por alguna razón. Esto es importante, porque de ser así, haría de Márquez, el pelotero venezolano que ha debutado en Grandes Ligas con más edad, 32 años y 133 días.

Aunque la edad del carupanero en realidad era lo que menos le preocupaba a Oakland en 1972. Los Atléticos ese año iban encaminados a la primera de tres Series Mundiales que ganaron de manera consecutiva, y Márquez fue una pieza fundamental en el primero de esos campeonatos conseguidos.

El venezolano sin embargo, inicialmente no estaba en los planes de los Atléticos para la postemporada. De hecho, Márquez ya tenía un boleto de avión para regresar a Venezuela luego de finalizada la temporada regular, pero la lesión del relevista Darold Knowles hizo que el manager, Dick Williams; escogiera al criollo para reemplazarlo. Respecto a esta decisión, Williams dijó lo siguiente:

"Incluí a Márquez en ese entonces porque estaba satisfecho con usar 8 pitchers en los playoffs, y quería otro bate para usar con nuestra situación del segunda base". 

Se refería a sustituir al bateador más vulnerable del line up llegado el momento.

El carupanero respondería a las expectativas del manager, al convertirse en el héroe del primer juego de la Serie de Campeonato. Márquez se refirió a su hit para darle la victoria a Oakland ante Detroit, como - "el hit más grande de mi vida". Antes del juego, el venezolano le había comentado a su compañero de equipo, Bert Campaneris - "si tengo el chance de batear, yo gano el juego".

Los Atléticos finalmente clasificarían a la Serie Mundial para enfrentarse a los Rojos de Cincinnati, cuyo shortstop era nada más y nada menos que, David Concepción. El momento estelar de Márquez llegaría durante el cuarto partido del clásico de octubre. Con su indiscutible como emergente en el noveno inning, Oakland inició el rally que a la postre le daría la victoria en el partido. Respecto a este indiscutible de Márquez, el manager de Cincinnati, Sparky Anderson; recuerda lo siguiente:

"La información… suministrada acerca de Márquez… era la correcta. Si la hubiésemos seguido, hubiéramos ganado ese juego - y la Serie".

Lo que sucedió fue lo siguiente. El reporte decía que a Márquez se le debía jugar cargado hacia el medio del campo, pero David Concepción, quien se había enfrentado a Márquez en la liga venezolana en varias ocasiones, le dijo al manager Sparky Anderson: 

"... este tipo lo que hace es batear hacia la izquierda". 

Como resultado, el estratega de los Rojos movió su infield cargado hacia la parte izquierda del terreno, pero Márquez conectó un batazo de botes altos hacia el medio del terrero, que Concepción apenas logra alcanzar, pero sin tiempo para poder poner out al nativo de Carúpano.

Al final, los Atléticos se coronaron campeones de la Serie Mundial en 7 juegos, y Márquez terminó ligando 3 imparables para empatar la marca de más indiscutibles como emergente en un clásico de octubre. De esta forma, el carupanero, obtendría un anillo de campeón en su temporada de estreno en las Mayores.

En 1973,  de vuelta con los Atléticos; Márquez una vez más se desempeña como bateador emergente, a pesar de que la figura del Bateador Designado había sido implantada en la Liga Americana ese año, pero al dueño del equipo californiano no le gustaba la idea de que un bateador que se especializaba en conectar sencillos, fuese colocado como designado, y Márquez terminó viendo acción en este rol en una sola ocasión.

Una curiosidad acerca de su participación ese año con Oakland, fue que en par de ocasiones consecutivas fue alineado como segunda base. Al principio él pensó que se trataba de una broma, pero en realidad era una especie de estrategia que le gustaba usar al equipo californiano, y para el cierre de la primera entrada, el venezolano era sustituido por el camarero regular del equipo, Dick Green. Esa campaña del 73, Márquez jugó un solo partido como primera base, su posición natural; y uno más como right field. La mayor parte de su actuación ese año fue como bateador emergente. 

El 29 de agosto de ese mismo año, el venezolano fue cambiado a los Cachorros de Chicago por el también inicialista, Pat Burque. Con los Cachorros tuvo más tiempo de juego, al menos contra lanzadores derechos, participando en un total de 19 encuentros. Además, con Chicago consiguió lo que fue su único cuadrangular en las Mayores, al conectar un batazo de vuelta completa hacia la banda contraria del Wrigley Field el 21 de septiembre.

Para 1974, Márquez tiene una breve participación a nivel de Grandes Ligas, y en 11 encuentros tomó 11 turnos al bate, todos como emergente; y a la defensiva sólo tuvo un inning de actuación en primera base. Esta sería la última vez que vistió un uniforme de Grandes Ligas. Luego de esa temporada de 1974, Chicago vende el contrato del criollo a un equipo mexicano, y el resto de su carrera la dividiría entre el país azteca y Venezuela.

Hacia finales de su carrera como pelotero, Márquez se desempeñó como coach-jugador en Venezuela, y además se convirtió en scout, participando en la contratación de los peloteros Leonardo Hernández y Oscar Azocar para el profesional. Pero además, firmó directamente al receptor Carlos Hernández para los Dodgers de Los Angeles en octubre de 1984.

Lamentablemente, poco tiempo después, el 20 de diciembre de ese año 84, Márquez pierde la vida en un accidente de tránsito en la Autopista Regional del Centro. El deporte venezolano perdió así a "El Caballero del Béisbol", como se le conocía a Gonzalo Márquez, uno de los inicialistas criollos más destacados de todos los tiempos.

Nació: 31 de marzo de 1940, Carupano

Murió: 20 de diciembre de 1984, Cagua

Batea: Izquierda

Lanza: Izquierda

Estatura: 1,80 m.

Peso: 81 kg.

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Referencias.

CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

COSTELLO, Rory (N/D). Gonzalo Márquez. SABR BioProject. [online]: https://sabr.org/bioproj/person/gonzalo-marquez/

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.