domingo, 11 de febrero de 2024

#26 Antonio Armas

1978 Topps - Antonio Armas
Antonio Armas: venezolano número 26 en las Grandes Ligas.


Antonio Armas debutó en las Grandes Ligas el 6 de septiembre de 1976 con los Piratas de Pittsburgh. Con ellos tuvo una corta actuación de 4 juegos en los que tomó 6 turnos, disparó 2 hits e impulsó 1 carrera.


A pesar de ser uno de los principales prospectos de Pittsburgh, los Piratas deciden cambiarlo a los Atléticos de Oakland el 15 de marzo de 1977 aprovechando la política de la gerencia de los californianos, que consistía en entregar peloteros establecidos a cambio de jóvenes promesas como estrategia para la renovación del equipo.


Pittsburgh me dio poco chance de jugar arriba. En ese último año ellos no tenían más opción. Debían subirme a las Mayores. En la temporada siguiente tenían que dejarme en el equipo grande, pero tomaron la mejor decisión que fue cambiarme a los Atléticos”.


Durante sus tres primeras campañas con Oakland, el criollo no pudo demostrar todo su potencial debido a que tuvo que lidiar con una serie de lesiones que lo enviaron a la lista de incapacitados. Pero en 1980 llegó la explosión de su poder ofensivo. 


Hasta entonces Venezuela era conocida en las Mayores por la calidad de los peloteros del infield, habilidosos y con velocidad; pero en 1980 Armas se convirtió en el primer venezolano que alcanza al menos 30 cuadrangulares en una campaña al conseguir 35 batazos de vuelta completa. Además, el nativo de Puerto Píritu, también impulsó 109 carreras convirtiéndose así, en el primer criollo que llega a un centenar de remolcadas en una temporada de las Mayores.


Entre 1980 y 1982, Tony Armas como se le conocía en Estados Unidos, conformó junto a Rickey Henderson y Dwayne Murphy uno de los tríos de outfielders más temidos de la Liga Americana.


En 1981, el slugger venezolano obtuvo su primer campeonato de jonrones al disparar 22 vuelacercas en una temporada que se vio acortada por la huelga de peloteros. Además, asistió a su primer Juego de Estrellas, donde en dos apariciones al plato, recibió un ponche y una base por bolas.


En 1982 aparecen nuevamente las lesiones para terminar con una discreta actuación de 28 batazos de vuelta completa y 89 traídas al plato. Respecto a las lesiones, Armas comentó en su momento:


Este trabajo es difícil y sé que por mi modo de jugar estoy expuesto a lesiones. No importa. Si hay que dar un cien porciento, yo doy un doscientos”.


Tal vez quien resumió mejor el tema de las lesiones del criollo, fue el periodista Joe Sargis quien explicaba lo siguiente:


Quiso jugar center, right y left al mismo tiempo; por eso se ha lastimado tanto”.


El 6 de diciembre de 1982, Oakland y Boston acordaron un sorpresivo cambio que a la postre sería beneficioso para el criollo, ya que al ser el Fenway Park la sede de los Medias Rojas, se pronosticaba que su producción de cuadrangulares aumentaría debido a cercanía del “Monstruo Verde” por el leftfield. Además, junto con Jim Rice y Dwight Evans, conformaría otro trío de jardineros temibles, incluso más que el que tuvo con Henderson y Murphy en Oakland.


Efectivamente, las siguientes dos campañas fueron sus mejores en cuanto a producción de cuadrangulares al disparar 36 y 43 en 1983 y 1984 respectivamente. En especial esta última, quizás su mejor campaña en las Mayores:


Nunca olvido el año de 1984, ya que fui líder en la Liga Americana en jonrones e impulsadas… Para mí es un orgullo haber sido campeón… en esta liga donde hay tantos peloteros buenos”.


Además, ese mismo año 1984, Armas asistió a su segundo Juego de Estrellas, aunque esta vez terminó siendo una experiencia agridulce para él:


En ese momento Altobelli era el manager y yo el pelotero. No pude jugar ya que él era quien mandaba… no podía hacer nada… en los entrenamientos primaverales yo veía a Joe Altobelli y conversábamos. No tengo nada contra él”.


Lo que sucedió fue que con 2 outs en el noveno inning, y la Americana abajo por dos carreras con hombre en base, todos esperaban que Tony Armas, el líder de cuadrangulares de la liga, saliera como emergente, pero no fue así, el manager del joven circuito decidió dejar a Rickey Henderson quien recibió ponche para finalizar el partido. Y fue así como el criollo no vio acción en el clásico de mitad de temporada de 1984.


Las siguientes dos temporadas con los Medias Rojas de Boston fueron algo discretas ya que el fantasma de las lesiones aparecía de nuevo. Sin embargo, hubo momentos memorables, como el partido que los patirrojos le ganaron a los Indios de Cleveland 24 carreras por 5, con el criollo en plan estelar al conectar 2 cuadrangulares e impulsar 6 carreras.


Finalizada la temporada de 1986, el nativo de Puerto Píritu ejerce la agencia libre para buscar un nuevo club. Es así que en 1987 el slugger venezolano llega a los Angelinos de California.


Con los californianos, el criollo permaneció tres temporadas y luego de la campaña de 1989, anunció su retiro del mejor béisbol del mundo. De esta manera, Armas dejaba un legado y palmarés que  lo convirtió en el venezolano con más cuadrangulares en las Grandes Ligas por mucho tiempo hasta la llegada otras estrellas venezolanas como Andrés Galarraga y Miguel Cabrera.


Por eso no cabe duda que la llegada de Antonio Armas al mundo de las Mayores, pavimentó el camino para que Venezuela comenzara a ser conocida también por la producción de destacados toleteros, y no tardaría en aparecer otro criollo que junto a Armas, marcaron un antes y después en el béisbol venezolano.


Nació: 2 de julio de 1953, Puerto Píritu

Batea: Derecha

Lanza: Derecha

Estatura: 1,80 m.

Peso: 82 kg.


Estadísticas de Antonio Armas en Grandes Ligas click aquí


Referencias.


CÁRDENAS LARES, Carlos (1994). Venezolanos en las Grandes Ligas. 2da. Edición. Caracas, Fondo Editorial Cárdenas Lares.

DIARIO LÍDER (2015). Huellas de los criollos en MLB: 1960 - 1970. Encartado. Archivo ÚN.

VISCONTI, José (2007). 216 Venezolanos en las Grandes Ligas. Edición 38vo. Aniversario Diario Meridiano.

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